Sí mujeres, una máquina vino a liberarnos... Oh Lavarropas, el gran mesías de las mujeres, nosotras de ahora en más nos arrodillaremos ante tí, para agradecer tan liberadora invención...
Oh, tú Lavarropas, salvador de la cruel opresión de la sociedad machista...
¿Para qué nos habremos empeñado tanto en el voto femenino o por intentar recibir la misma remuneración que los hombres por igual trabajo? ¿Para qué nos habremos esforzado en que no seamos tratadas como objetos sexuales o que nos encasillen como amas de casas? ¿Para qué? ¿Para qué tanto esfuerzo? Para qué, si solo necesitábamos de una pequeña máquina de lavar ropa.... y sus colegas, también infaltables: la aspiradora, la plancha, la cocina... y tantas otras máquinas que están aquí para liberarnos...
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